miércoles, 29 de junio de 2016

23


Cruzo caminos entre quien soy

y quien fui.

Cruzo miradas con todos los amantes furtivos

que quisieron ser

y no fueron,

con todas las ideas que se extinguieron en pura ignición

y se reencarnaron fénix,

con todas las pisadas que no seguí,

y con las que surgieron.


Me despido con un beso añejo,

y no porque me haga un año más vieja,

sino porque cada día,

como el vino,

la vida me sabe mejor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario