Cruzo caminos entre quien soy
y quien fui.
Cruzo miradas con todos los amantes furtivos
que quisieron ser
y no fueron,
con todas las ideas que se extinguieron en pura ignición
y se reencarnaron fénix,
con todas las pisadas que no seguí,
y con las que surgieron.
Me despido con un beso añejo,
y no porque me haga un año más vieja,
sino porque cada día,
como el vino,
la vida me sabe mejor.
y no porque me haga un año más vieja,
sino porque cada día,
como el vino,
la vida me sabe mejor.
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